La terraza es un espacio del hogar al que a veces no le damos la suficiente importancia, pero que puede servir para relajarse en casa después de un largo día de trabajo o estudio. En las ciudades son muy comunes las pequeñas terrazas. Zonas reducidas de los hogares a las que se les puede sacar mucho partido. La clave está en seguir una serie de consejos a la hora de decorar. Y gracias a ellos, podremos aprovechar mucho mejor el espacio y darle un encanto especial a la terraza.
Cuando tenemos una terraza pequeña lo primero en lo que tenemos que pensar es en hacerla acogedora. Un espacio reducido no implica que no pueda tener ningún objeto. Y para darle ese toque acogedor y cómodo se pueden emplear ciertos elementos como una iluminación con poca potencia o algunas plantas y cojines.
Está claro que si una zona es pequeña lo principal es conseguir que tenga una amplitud mayor. Algo que se puede conseguir a través de la iluminación. De hecho, si la terraza cuenta con buena luz parecerá mucho más grande de lo que es en realidad. Podemos usar velas, farolillos o pequeñas lámparas para ello. Para conseguir un ambiente más acogedor y calmado es recomendable colocar los puntos de luz a baja altura y que estos no tengan mucha potencia.
Otro aspecto fundamental para conseguir una terraza más amplia es utilizar también algunos muebles que cumplan una doble función. Se trata de optar por elementos prácticos que consigan hacernos ganar espacio. Y es que, por ejemplo, por un lado, pueden ser mesitas y por el otro, una pequeña librería. Otros objetos útiles para estas situaciones son las mesas abatibles y los cestos de mimbre para guardar revistas, plaids o cojines y tenerlos siempre a mano. Las posibilidades son infinitas y nos ahorrarán muchos quebraderos de cabeza a la hora de aprovechar nuestra terraza.
A pesar de tener poco espacio en la terraza es aconsejable contar con un jardín. Las plantas son perfectas para crear un ambiente acogedor y bonito gracias a sus colores, además alegran el estado de ánimo y desprenden un aroma muy agradable.
Para terrazas pequeñas existe una alternativa que dará un encanto especial al lugar y una mayor profundidad. Se trata de los jardines verticales, la idea original consiste en colocar las plantas de arriba a abajo de la pared. La forma más sencilla de conseguir un jardín vertical es utilizando una estantería donde poner las macetas en las diferentes baldas y jugar así con colores, formas y diferentes alturas.
De este modo, al mismo tiempo que contamos con una zona verde en la terraza que le otorgará un toque único, la superficie que ocupará será muy reducida.
Otra manera de aprovechar el espacio de la terraza y hacerla más acogedora es incluyendo algunos cojines modernos y también alguna alfombra. Eso sí, lo mejor es escoger determinados tejidos ligeros como el lino. Y que sean de colores claros. De hecho, los colores claros contribuyen a que la zona parezca más luminosa y amplia.
En las zonas pequeñas especialmente menos, es más. Por tanto, no es necesario contar con muchos objetos en la terraza para que ésta sea cómoda y aporte tranquilidad. Simplemente con tener algunos cojines, una mesita y unas sillas plegables es suficiente para crear un ambiente acogedor. El estilo minimalista será tu mejor aliado para decorar la terraza pequeña.
También le podemos sumar una iluminación cálida con unas velas y alguna planta. Siempre que se aproveche el espacio, se puede dejar volar la imaginación libremente. El único requisito es que la terraza no parezca muy recargada y que dé una sensación de amplitud. Así conseguiremos un espacio único donde pasar muy buenos ratos solos o en compañía.