El dormitorio es el lugar donde pasamos mayor cantidad de tiempo, a la vez que es una de las habitaciones donde se guardan muchos de nuestros efectos personales. De ahí, la importancia de aprovechar al máximo su espacio. Sobre todo, en los últimos tiempos ya que se diseñan las edificaciones con el objetivo de reducir áreas para minimizar costes de construcción, es así como el diseño de interiores se presenta como una alternativa a encontrar soluciones tanto estéticas como funcionales.
Por ello, vamos a tratar de ofrecerte los mejores consejos con los que sacar el máximo partido a cualquier habitación o dormitorio.
En primer lugar, antes de empezar es importante contar con un croquis sencillo del cuarto indicando el área del mismo y las medidas del piso en especial, porque aquí se colocarán los muebles. Esto debe hacerse de manera previa a comprar los muebles del dormitorio, aún más si el espacio con el que contamos es limitado o si queremos darle sensación de mayor amplitud.
La cama es el elemento principal de cualquier dormitorio. Si esta abarca una gran cantidad de espacio, es posible estudiar la posibilidad que ofrecen las camas abatibles, pudiendo utilizar dicho espacio para otras actividades y simplemente a la hora de dormir desplegar la cama. Esta es una gran solución para pequeños pisos o estudios que carecen de más habitaciones.
Otro consejo particular es la colocación de camas que tienen un sistema de cajones o canapé abatible como base para el colchón donde se puede guardar la ropa de cama: juegos de sábanas, almohadones de repuesto, edredones nórdicos y, en fin, una gran variedad de artículos que requieren espacio. Esta opción aún es más útil en caso de no contar con espacio suficiente para la ubicación de armarios permitiendo almacenar gran cantidad de objetos.
Asimismo, existe otra posibilidad un tanto especial para la decoración del dormitorio de los más pequeños consiguiendo ganar una buena cantidad de espacio. Son las cada vez más conocidas camas en altura. Estas camas permiten utilizar el espacio que queda bajo ellas para poner un escritorio, cajones, armarios o simplemente para disponer de un mayor espacio de juegos. Para vestir las camas en alto es recomendable utilizar edredones ajustables modernos que vayan a juego con la decoración de la habitación.
Lo más aconsejable es utilizar pintura en tonos claros: beige, verdes muy pálidos, colores crema y hasta el rosa pastel pero nada de colores llamativos. Si el problema es un techo bajo, para proporcionar altura a ese espacio y no tener la sensación de estar “aplastados” a la hora de dormir se recomienda pintar el techo del mismo color que las paredes, siempre y cuando se haya seleccionado un tono claro, en su defecto, el blanco siempre será la mejor opción. Aprovecha los complementos del dormitorio y los textiles para darle el punto de color a la estancia.
Cuando no se cuenta con espacio suficiente pero es necesario guardar objetos en el dormitorio se hace imprescindible la instalación de algún mueble o estante que permita un mejor orden. Para ello, con algunos armarios que no sean muy profundos o con mesas desplegables, es posible conseguir tanto un escritorio como una zona de almacenaje ocupando un mínimo espacio.
Finalmente, es preciso considerar qué objetos realmente deben encontrarse en el dormitorio, con frecuencia almacenamos cosas que podrían fácilmente ubicarse en otros espacios. Por ejemplo, los bolsos pueden colgarse en un espacio adecuado en el recibidor, junto a los abrigos, los zapatos en sus correspondientes zonas, así como los demás elementos que solemos dejar siempre mal colocados en la habitación y de cualquier forma.