El invierno está cerca y eso es sinónimo de empezar a abrigarnos por las noches, especialmente a la hora de dormir. Es el momento de cambiar la ropa de cama de verano y empezar a buscar un relleno nórdico que se convierta en nuestro mejor aliado.
Las noches frías están a la vuelta de la esquina y es la hora de vestir nuestra cama con algo más de ropa para dormir bien abrigados y de este modo evitar congelarnos por la noche. Antes, era muy común utilizar las tradicionales mantas, pero de un tiempo a esta parte se ha puesto más de moda recurrir a las fundas nórdicas y a los rellenos nórdicos blancos. Sin duda, son mucho más cómodos y pueden vestir mejor una cama y una habitación.
Pero llegados a este punto, ¿cómo podemos elegir el mejor relleno nórdico?
Antes de nada, hay que entender que existen distintos tipos de rellenos nórdicos y que cada uno de ellos responde a unas necesidades distintas. Basta con diferenciarlos y saber cuál es el más adecuado para nosotros.
Los rellenos nórdicos naturales son los que están confeccionados en su interior mediante plumas o plumón de aves, los cuales, son los mejores aislantes térmicos naturales que existen en el mundo animal. Este tipo de relleno lo que hace es generar una capa aislante entre nuestro cuerpo y el exterior que evita la entrada del frío y permite que podamos dormir con nuestra propia temperatura corporal. Además, es un material más ligero y es más fácil de colocar en la cama que otro tipo de prendas.
Los rellenos sintéticos son una opción más económica, y es que están elaborados con material sintético de fibra -generalmente poliéster-. En este caso, se retiene el aire corporal caliente que emite nuestro cuerpo dentro del relleno y nos proporciona confort. Son rellenos ligeros, se pueden lavar en la lavadora y además en la actualidad existen rellenos nórdicos sintéticos de gran variedad de gramajes que podemos elegir en función de la estación del año o de nuestras necesidades personales.
Actualmente, en el mercado también se pueden encontrar unos tipos de rellenos considerados especiales, más allá de los naturales y los sintéticos, como pueden ser los antibacterias y los dúos o 4 estaciones para usar en invierno y en verano.
Otros muy de moda son los edredones nórdicos estampados con dibujos o de colores lisos reversibles. La peculiaridad de éstos, es que se pueden utilizar sin necesidad de cubrirlos con una funda nórdica y abrigan mucho.
Después de conocer los tipos de rellenos que hay y cuáles son sus principales características, es el momento de elegir el relleno perfecto. Estos son algunos consejos que te lo pondrán más fácil: